Yo elegí querer y todas las consecuencias que eso conllevaba, elegí que seas la persona que llenara mis días, yo elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz. Elegí llorar por vos de vez en cuando, elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras, elegí que no quería otros abrazos, que no quería otras manos que me tocaran, que no quería ver otra cara que no sea la tuya. Elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes aunque nunca me gustaran las fechas, aunque no fijáramos una en todo el tiempo que estuvimos juntos. Elegí que vos fueras mi locura y que vos, precisamente vos, fueras el que me calmar cuando tenía uno de mis ataques, elegí llenar el silencio de la noche con nuestras risas. Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia, la incertidumbre, elegí el miedo a afiatar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a tus palabras, al corte de tu voz sonando dentro de mi cabeza, como la siento ahora, muy dentro de mi, tan dentro que diría que estás acá a mi lado. Elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella de lo que algún día fue. Elegí que mi mayor hobbie era verte y besarte hasta que a los dos nos dolieran los labios. Elegí no callarme nada, elegí darte todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de vos, elegí ser fuerte sin la ayuda de nadie y luchar por un solo motivo. Elegí darte todas mis oportunidades y perderme por estúpida las tuyas, elegí quedarme con tus locuras, tus defectos y caricias. Elegí perdernos en cualquier lugar del mundo. Elegí también tus respiración, elegí ir lento, y sentir la pasión, elegí estremecerme sola y únicamente con tus caricias, elegí no ponernos límite. Elegí el sabor agridulce de las discusiones que acaban en abrazos, elegí encontrarte en lugares donde nunca estaría, elegí seguir queriéndote aún cuando ya no estabas, y al día de hoy sigo haciendo lo mismo, porque yo elegí arriesgar y jugármela por vos. Y no me arrepiento de nada.
199 días eligiendo amarte ante todo.